Todo surgió del interés y la pasión que Justo Yufera Boada tomó por la madera y la carpinterÍa cuando éste era pequeño y su madre lo envió al salir del colegio a trabajar con un calafate de la madera, ya que ésta no quería que su hijo fuese pescador. Esto llevó a Justo a encontrar en la madera su vida.

Con el pasar de los años Justo se esforzó en aprender todo lo posible. Para intentar ahorrar se marchó a Barcelona y posteriormente a Francia, para poder reunir todo el dinero posible y poder montar su carpintería de madera. Después de mucho esfuerzo y trabajo logró abrir en septiembre de 1974, trabajo que se mantiene hasta la actualidad bajo el nombre de BRICOYUGAR haciendo posible cualquier producto que se fabrique con madera, como cocinas, armarios, puertas…

Está claro que tiene que gustarnos lo que hacemos para disfrutar cada día de nuestro trabajo despues de casi 50 años.
Seguimos intentando que el disfrute sea un eje de la empresa, y esto es algo que se transmite, pues por cada cliente satisfecho, ganamos un amigo.